Cada vez buscamos nuevos rincones para evadirnos de la rutina, y el mar es siempre fuente de inspiración para cualquier expresión artistica. El sonido de las olas y el susurro de los cantos hacen que nos olvidemos por un momento del mundanal ruido.
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Picha en las fotos para verlas en grande.
Amanece. El Sol asoma por el horizonte, sus rayos acarician el agua y las nubes. La calma es la dueña del mar, sólo rota por los vuelos rasos de las madrugadoras gaviotas pescandopequeños peces para su desayuno.
La brisa hace despestar al mar. Las olas van y vienen en un armonico y constante baile. El azul se viste de un verde terroso, y las olas rompen desquiciadas contra las rocas, adornandolo todo con un manto de espuma blanco.
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En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late y no lo siente…
¡Qué plenitud de soledad, mar sólo!
(Juan Ramón Jiménez)
TODAS LAS FOTOS SON PROPIEDAD DEL AUTOR
Espectacular, Enhorabuena¡¡¡
Esos pies de foto se salen, POETA¡¡¡
Me algro que te guste. El señor Aldea me acompaño en uno de mis madrugones….
Sin menospreciar el resto, creo que la última fotografía podría estar en mi salón perfectamente.
Pues ya sabes…solo tienes que pedirmela….
ESPECTACULAR JOSÉ !! Y muy bonito el poema 😀
Parece una postal José, eres un crack
Me alegro que te guste.
Espectacular, enhorabuena y gracias por compartirlo porque llega al alma, tanto la imagen como el texto. Quiero ser como tú de mayor… 😉
Con esa cámara que tienes ya, llevas buen camino…